Miembro de una familia de artistas, fue hijo del escultor José Esteve Bonet y sobrino del pintor Agustín Esteve.
[2] Durante el reinado de Carlos IV colaboró con la Real Calcografía.
Pudo iniciarse entonces la amistad con el pintor aragonés que en 1815 pintó su retrato con los útiles propios de su oficio.
Durante la Guerra de la Independencia española vivió en Cádiz.
En 1839 obtuvo el mayor éxito de su carrera al ganar la medalla de oro de la Exposición de París por su reproducción al aguafuerte y buril del cuadro de Murillo Moisés haciendo brotar el agua de la roca, para cuya ejecución se había desplazado personalmente a Sevilla algunos años antes.