[4] La mayor parte de sus transmisiones eran noticieros e información, en varios idiomas, sobre la RDA.
Con presencia en los cinco continentes transmitía en varios idiomas —sobre todo en francés, inglés y danés—[7] con una notable variedad de programas.
Ofrecía una perspectiva, a los ojos occidentales, más neutral y menos propagandística que otras emisoras de Europa Oriental sobre la vida cotidiana en un Estado socialista.
Sin embargo el hecho de producir programas en idiomas extranjeros, como el suajili o el hindi, no significaba que los contenidos difirieran notablemente con las otras emisoras del ente.
En los días siguientes fue disuelta oficialmente: las instalaciones fueron absorbidas por Deutsche Welle, quien desde entonces es la única emisora pública internacional del país, y sólo una pequeña parte de su personal volvió a ser contratado para el nuevo ente.