Esta gran masa de agua es navegable durante todo el año.
Debido a la subida de las aguas tras las últimas glaciaciones cuaternarias, los cursos de agua, incluso los más modestos, tienen amplios y profundos estuarios denominados rías o abers, que penetraron profundamente en el interior e inundaron las partes intermedias del antiguo valle en las consecutivas crecidas del calentamiento post-glacial; así, Landerneau, Daoulas, Le Faou, Châteaulin son o han sido puertos y aún hoy en día se deja sentir hasta esos lugares la influencia de las mareas (a excepción de Châteaulin en el Aulne, a causa de la construcción de la esclusa Guily-Glas[2] en Port-Launay).
En las orillas de la rada, tienen territorios las siguientes comunas: En la rada hay bastantes pequeñas islas, siendo las principales las siguientes: Dos antiguas islas se han convertido en penínsulas al ser conectadas con un istmo artificial al continente: la isla Longue y la isla de Tibidy.
Landerneau, al fondo de la ría del Elorn atrajo una gran riqueza, desde la Edad Media, siguiendo siendo, en 1790, la segunda ciudad más rica en el departamento en ciernes (después Morlaix), disputando la capitalidad a Quimper.
También se consideró hacia 1975 crear un puerto específico para los enormes superpetroleros en la península de Plougastel.
La pesca ha animado, en otra época, los puertos y existe en Brest una pequeña lonja para los buques de altura, pero las vieiras, que es el producto más destacado, apenas es pescado por una cincuenta de barcos con licencia.