[1] La floración se produce en sentido acrópeto, es decir, se abren antes las flores inferiores del eje y la maduración progresa hacia el ápice de la inflorescencia.[2] El meristemo apical es capaz de crecer indefinidamente, generando un eje principal continuo que lateralmente produce meristemos florales.[3] La inflorescencia compuesta formada por un racimo de racimos (racimo compuesto) recibe el nombre de panícula,[4] siendo el ejemplo más famoso la vid.El resto de los tipos de inflorescencias racimosas simples (espiga, amento, umbela, etc.) se pueden derivar fácilmente de esta estructura.Además del racimo, se pueden clasificar las siguientes inflorescencias como racimosas.
Racimo de
Jacaranda mimosifolia
donde puede apreciare la maduración de las flores.