[1] Debido a su cercanía con el gobierno venezolano, actualmente ha sido sancionado por acusaciones de corrupción, incluyendo sobornos a ministros del gobierno de Hugo Chávez.
[2][3][4] Gorrín estudió derecho en la Universidad Santa María, incursionando desde joven en su profesión a través de la fundación del Escritorio Jurídico RGDPJ.
[cita requerida] Luego de la muerte del presidente Hugo Chávez, y las elecciones presidenciales que llevaron a Nicolás Maduro a la presidencia de Venezuela en 2013.
En 2012 y 2013, Gorrin abrió una cuenta en Compagnie Bancaire Helvetique (CBH) para comprar aviones por un valor de 33.7 millones de dólares y cubrir algunos gastos relacionados con caballos para Alejandro Andrade.
Gorrín llevó a cabo la adquisición del canal informativo Globovisión, que negociaba un año antes, la compra fue financiada en parte por una transferencia bancaria de las cuentas de Gorrin del CBH, según una persona familiarizada con la operación.
[6] Posteriormente, Guillermo Zuloaga dirigió una carta a los empleados del canal en la que confirmaba la intención de venta y explicaba que el canal era inviable económicamente, políticamente y jurídicamente.
[17] Este mismo año se le declararía a los nuevos dueños de Globovisión, Gustavo Perdomo y Raúl Gorrín, como personas no gratas en la ciudad Miami.
Gabriel Jiménez admitió ser parte de la conspiración conjuntamente con Gorrín y otros, para adquirir el banco dominicano Peravia a través del cual se lavaron los dineros provenientes de los sobornos y sus comisiones.
[42] A las personas y empresas que figuran en está lista, todos los activos sujetos a la jurisdicción de los Estados Unidos están congelados y las personas que estén dentro de los Estados Unidos tienen prohibido efectuar transacciones económicas con ellos.
Sin embargo, los objetivos principales del levantamiento no se lograron y los enfrentamientos resultantes que se prolongaron durante varios días dejaron un saldo de 5 manifestantes muertos.
[48] Durante entrevista de The Washington Post con Christopher Figuera, quien huyó a Estados Unidos, confirmó haber trabajado con Raúl Gorrín.
Según Christopher Figuera, Gorrín fue quien se acercó a las autoridades estadounidenses con el plan de hacer que el Tribunal Supremo cambiara de bando, para que a Gorrín se le levantaran las sanciones en Estados Unidos.