Rómulo Otero

Cuando este falleció, su familia pasó por una crisis económica, por lo que su hijo, Rómulo Otero Vásquez, fue mandado por su madre a vivir con Horacio Cárdenas, quien anteriormente fue defensa central de Portuguesa, Zamora, y el Deportivo Táchira Su maestro es Alejandro Trejo.

Otero quedó en la sub-17 del equipo, sin embargo, a su hermano Horacio Cárdenas no lo aceptaron en la categoría sub-20.

Su padre le preguntó si se quería devolver a El Tigre junto con su familia, Rómulo rechazó la petición.

Tres partidos como titular, en los cuales se encuentra un gol ante el Zamora Fútbol Club tras un centro raso de Luis Zapata que Otero empeinó con la pierna izquierda.

Se dio a conocer más aún en la Copa Libertadores 2013, donde tomó la batuta ofensiva del equipo.

Sus destacadas actuaciones contra el Grêmio de Porto Alegre provocaron su interés,[6]​ sin embargo, las negociaciones cayeron.

Finalizó la temporada con veintinueve partidos disputados, ocho de ellos entrando desde banquillo y con cuatro goles.

Tras un fallido Apertura, donde acabarían de tercer lugar, su equipo arrancaba con buen pie el siguiente torneo corto.

Diez días después, entraría nuevamente sustituido ante Tucanes de Amazonas y anotaría el gol del definitivo 0-1.

Jugaría su último partido de la temporada, a los cuatro días, contra Deportivo Anzoátegui, como titular y siendo sustituido al minuto 54'.

El 17 de septiembre marca su primer gol con la camiseta del Timao en un duelo correspondiente al Brasileirao 2020 frente a Bahía.

Jugaría un minuto en el partido amistoso frente a El Salvador, donde la prisa por hacer algo importante, provocó la pérdida de dos balones.

Disputaría su segundo partido oficial contra Chile cuando entró a once minutos del final para intentar aminorar la derrota de 3-0.