Su orientación va de este a oeste y drena una cuenca conocida como Ribera del Sió.
En su parte alta, captaciones de agua para abastecer a los pueblos del entorno pueden dejar el cauce totalmente seco.
Desemboca en el río Segre, pocos kilómetros al norte de Balaguer.
A mediados del siglo XX, los molinos entraron en desuso y se deterioraron muchas de las obras de ingeniería que caracterizaban a estos aprovechamientos hidráulicos.
Al mismo tiempo que iban desapareciendo los molinos, se iban instalando en la Ribera del Sió, industrias más modernas que han contaminado las aguas del río Sió por lo que han desaparecido muchas especies fluviales, especialmente los cangrejos de río, los barbos y las anguilas entre otras.