Es un afluente por la izquierda del Lippe, en el que desemboca cerca de Paderborn.
En julio de 1965 se produjo una inundación devastadora, que pasó a formar parte de la historia regional como una inundación única en cien años y es recordada por los lugareños como la "Heinrichsflut"[1] (Inundación del Día de Enrique).
Las calles se convirtieron en cauces fluviales, hubo que interrumpir el tráfico ferroviario y de autobuses, 16 personas murieron.
[3] Como consecuencia de la inundación, que también afectó a los afluentes del Alme y al propio río Lippe, se fundó la "Wasserverband Obere Lippe"[4] (junta para la gestión de la cuenca superior del río Lippe), uno de cuyos objetivos es prevenir o mitigar los daños que puedan causar nuevas inundaciones, principalmente mediante la construcción de cuencas de retención.
220 bomberos locales apoyados por unidades de respuesta a emergencias de THW, DLRG y DRK se desplegaron para despejar los sótanos inundados o proteger las casas en terrenos bajos apilando sacos de arena.