El juego consiste en ir marcando los números a medida que se van “cantando”.
Los premios, además de pecuniarios, suelen consistir en lotes navideños u otros regalos materiales.
No se puede equivocar y en caso de quinto o llena debe ser él / ella quien lo valide.
Hay que aprender todas los dichos populares y santos del santoral.
A veces , y de manera simultánea con un quinto habitual , se hace el Antiquinto o Qué del desgraciado , que consta en hacer ganar a quien marque el último la bola.