Pueblo dedicado tradicionalmente a la agricultura y ganadería.
Casi todas servían en su origen como abrevaderos para el ganado.
En el exterior destaca el pórtico sur y la recta y alta torre del campanario, aunque su joya más preciada se encuentra en su interior.
El retablo mayor, obra de Gregorio Español, que finaliza a comienzos del siglo XVII.
Otros retablos en la iglesia son los del Santo Cristo de las Angustias, Santa Lucía, Santo Angel de la Guarda, Virgen del Rosario, San Antonio de Padua y San Antonio Abad.