La corteza es natural y presenta un color pardo claro.
La pasta es de color crema con abundantes ojos pequeños e irregulares.
La textura resulta tierna y cremosa.
Esta zona, tradicionalmente de vid se dedicó a la ganadería desde principios del siglo XX.
Los excedentes lácteos se dedicaron a la realización de queso, primero de forma artesanal, luego industrialmente.