Parte del valle del río Tajuña entre Valderrebollo y Brihuega, excavado en sedimentos terciarios (calizas, calcarenitas, margas y conglomerados) de reacción básica.
Los quejigares ocupan una gran extensión, con buena estructura y conservación excelente.
Estos bosques son refugio de una importante comunidad de predadores terrestres (Felis silvestris, Martes foina, Meles meles, Genetta genetta, Mustela putorius, etc.) y aéreos (Accipiter nisus, Accipiter gentilis, Circaetus gallicus, Hieraaetus pennatus, Asio otus).
La ribera del Tajuña posee una vegetación en galería bien conservada de tipo alameda, olmeda y sauceda, alternando con espinares, juncales y plantaciones productoras de chopo (Populus euramericana).
El ecosistema fluvial ha sido alterado por la regulación del río Tajuña con la presa de La Tajera, que no dispone del caudal ecológico suficiente para mantener en niveles adecuados las poblaciones de peces.