Antiguamente había una ermita, los vecinos del pueblo decidieron restaurarla y construir una nueva iglesia.
La iglesia fue construida por todos los vecinos del pueblo con ayuda de unos albañiles y el arquitecto Miguel Fisac, la gente más mayor cuenta orgullosa que cada persona iba poniendo una piedra.
Merece destacar la fiesta celebrada el 25 de julio dedicada a Santiago Apóstol, en la que se conservan vestigios tradicionales del pasado como la procesión que tiene lugar ese mismo día a continuación de la misa.
Durante los días anteriores y posteriores a este día también se celebran varias misas en las que la gente del pueblo luce sus nuevos trajes comprados para la ocasión.
Otros días se celebran juegos infantiles para los niños y atracciones gratis.