Cabe destacar que esta distinción entre asentamiento legal o ilegal solo existe en la ley israelí, dado que todos los asentamientos israelíes son ilegales según el derecho internacional, ya que la Cuarta Convención de Ginebra prohíbe el traslado de población civil de un país ocupante a territorio ocupado.
[6] Israel, a diferencia del resto de la comunidad internacional, no considera estos territorios "ocupados" sino "en disputa" y, por lo tanto, afirma que la Convención de Ginebra no es aplicable en ellos.
[10] Aunque los puestos de avanzada nunca han sido apoyados oficialmente por el gobierno, las autoridades israelíes y otras instituciones han jugado un papel muy importante en su establecimiento y desarrollo, según el Informe Sasson de 2005, encargado por el entonces primer ministro Ariel Sharon.
[17] En 2017, el Knéset (parlamento israelí) aprobó una ley según la cual todos los puestos de avanzada pasaban a ser legales, y que preveía la legalización de otros futuros mediante el pago de una compensación a los propietarios palestinos de las tierras en las que se asienten; compensación que los dueños no podrán rechazar ni recurrir.
Los puestos de avanzada, normalmente están formados por viviendas prefabricadas y caravanas.
Sin embargo, dado que rara vez son desmantelados, algunos de estos asentamientos se acaban desarrollando e incorporan estructuras más permanentes como "calles adoquinadas, paradas de autobús, sinagogas y parques.
Incluso aunque el gobierno israelí reconoce que los asentamientos se han construido sobre propiedad privada palestina, les proporciona defensa militar, acceso a los servicios públicos y a otras infraestructuras.
[24] Israel realiza una distinción entre los puestos de avanzada construidos en terrenos expropiados por la administración israelí en los territorios ocupados (denominados "tierra estatal") y aquellos que han sido construidos sobre propiedad privada palestina no expropiada.
[29] El derecho internacional prohíbe al poder ocupante (en este caso, Israel) cambiar la ley local en vigor en el territorio ocupado (en este caso, Cisjordania, Jerusalén Este, la Franja de Gaza y los Altos del Golán), a menos que dicho cambio sea necesario por motivos de seguridad o vaya en beneficio de la población local.
Se conoce como puestos de avanzada ficticios a aquellos que no están habitados.
La idea de los puestos de avanzada ficticios se suele atribuir a Ze'ev Hever, un antiguo dirigente del Jewish Underground, un grupo terrorista judío.
Este apoyo puede ir desde simplemente ignorar las órdenes judiciales de desalojo hasta proporcionarles financiación económica, defensa militar, suministro eléctrico y de agua corriente y acceso a carreteras, entre otros.
Por un lado, si son creados por los llamados "jóvenes de las colinas", adolescentes violentos que van y vienen del asentamiento, el gobierno actúa rápida y decisivamente contra ellos.
Por ejemplo, aunque el asentamiento ilegal de Havat Itamar Cohen ha recibido nueve órdenes de demolición, las autoridades israelíes nunca las han llevado a cabo.
[37] Paralelamente, el ministro ultraderechista de Seguridad Nacional Itamar Ben-Gvir realizó una visita al puesto de avanzada de Evyatar y animó a los colonos allí presentes a "correr hacia las colinas" para establecer nuevos asentamientos ilegales.
Otros cinco puestos de avanzada habían sido reconocidos la semana anterior.
[49] Los colonos ejercieron una resistencia violenta y 41 miembros de los cuerpos de seguridad israelíes resultaron heridos, pese a lo cual no se realizaron detenciones.
[49] Ese mismo día, el parlamento israelí aprobó una ley que legaliza todos los puestos de avanzada existentes y permite el establecimiento de otros nuevos en propiedad privada palestina.
Dicha ley "permite la expropiación retroactiva y a la fuerza de propiedades privadas palestinas de Cisjordania donde se hayan establecido asentamientos judíos",[18] y prevé que exista una compensación económica para los propietarios palestinos de estas tierras, si bien estos no podrán negarse ni recurrir dicha compensación.
[50] En apenas dos meses, el asentamiento creció enormemente hasta incluir 40 edificios y docenas de familias.
La decisión fue bien recibida por la derecha israelí, y Benjamin Netanyahu prometió legalizar el puesto de avanzada tan pronto como llegue de nuevo al gobierno.
Por su parte, organizaciones por los derechos humanos como Paz Ahora criticaron el dictamen del tribunal, que según ellos "pisotea la poca protección que quedaba sobre las tierras de propiedad palestina".
[55] Sin embargo, desde poco después, colonos israelíes han estado construyendo puestos de avanzada en su ubicación original que poco después eran demolidos por el ejército.
[57] La carretera que lleva al nuevo asentamiento se encuentra en tierras de propiedad privada palestina, así como un puesto del ejército israelí para defender a los colonos.
[71] Nuevas sanciones contra colonos llegaron el 3 de mayo, en este caso contra la Juventud de las Colinas y cuatro colonos extremistas por parte del Reino Unido.