El puente del Severn (en inglés Severn Bridge, en galés Pont Hafren) es un puente colgante sobre el río Severn, construido cerca de su desembocadura en el canal de Bristol e inaugurado por la reina Isabel II en 1966.
Aunque al recorrer el puente se está cruzando la frontera anglo-galesa, el puente se encuentra realmente en su totalidad en Inglaterra.
Hay dos carriles en cada dirección, lo que provoca embotellamientos en las horas punta.
Los días más ocupados el tráfico alcanza las 50,000 unidades al día.
Hasta 1996 también la autopista M4, que hoy transcurre por el Second Severn Crossing.