Puente de Verrazano-Narrows

Su nombre deriva del explorador italiano Giovanni da Verrazzano, el primer navegante europeo que se sabe entró en la bahía de Nueva York y el río Hudson.

Es obra del ingeniero civil Othmar Ammann.

Hoy ocupa el séptimo puesto entre los puentes colgantes más largos del mundo, pero todavía continúa siendo el más largo de los Estados Unidos.

El puente constituye un nexo crítico en el sistema vial local y regional.

La mayor parte del tráfico marítimo con destino a los puertos de Nueva York y Nueva Jersey debe pasar bajo el puente.