El Puente Octávio Frias de Oliveira es un puente atirantado situado en São Paulo, Brasil sobre el Río Pinheiros, que abrió en mayo de 2008.
Se llama así en honor a Octavio Frias de Oliveira.
Es el único puente del mundo que tiene dos pistas curvas sostenidas por un solo mástil de hormigón.
A finales de diciembre se instalan luces en los cables y se iluminan para crear efectos que simulan un árbol de Navidad.
[2] Se necesitaron 90 días y R$ 1 000 000 (US$ 590 000) para restablecer completamente el sistema de iluminación.