Gran Puente de Akashi Kaikyō

El Gran Puente del Estrecho Akashi Kaikyō (明石海峡大橋, Akashi-kaikyō Ōhashi?)

Cuando se empezó a construir el puente, este mediría 3910 m, pero cuando ya estaban construidas las torres y estaban los cables principales instalados, sucedió el Gran Terremoto de Hanshin (1995), que separó ambas torres casi un metro.

Los cables que sostienen el puente flotante están formados por 37000 alambres de acero ultrarresistente cuya longitud, si los juntásemos uno detrás de otro, darían siete vueltas y media a la Tierra.

El puente representa un símbolo de orgullo nacional para Japón y es el eslabón final de una red de puentes que conectan las cuatro islas niponas, proporcionando un transporte rápido y eficaz, abriendo el acceso al comercio, a las empresas y al turismo en toda la zona.

Cuanto más largo sea un puente más pesa; un puente en suspensión está diseñado en primer lugar para sostener su propio peso y la fortaleza de sobra será utilizada para soportar la carga del tráfico.

Propusieron fabricar dos enormes moldes de acero en diques secos, uno para cada una de las cimentaciones del puente, una vez fabricadas se remolcaron hacia el mar y se hundieron con precisión en el punto exacto.

Hasta entonces, nadie había intentado hacer nada igual a una escala similar.

A las 17:30 del 26 de marzo, 12 remolcadores zarparon del muelle arrastrando hacia el mar la primera de las dos grandes estructuras huecas, no era una tarea fácil porque cada molde pesaba 15 000 toneladas, el equivalente a 40 aviones Jumbo.

Para completar los gigantescos cimientos, tenían que rellenarlos de hormigón pero existía un problema, los cimientos estaban llenos de agua y si se vierte hormigón ordinario se disuelve como una aspirina.

En los 200 años de vida estimados para el puente, deberá enfrentarse a grandes terremotos con regularidad, además los constructores sabían que los cimientos de hormigón podían agrietarse y hundirse durante un terremoto porque no son lo suficientemente flexibles.

Cada sección tenía que ser perfectamente llana, cualquier irregularidad se iría magnificando a medida que la torre ganase altura, si las torres se desviaban nada más un par de centímetros al llegar a su máxima altura, el puente podría derrumbarse.

Para ello, antes tuvieron que tender una cuerda guía sobre el estrecho de Akashi, sólo entonces podían llevar el cable hasta el otro lado, pero los constructores del puente no podían cerrar una artería marítima tan transitada, y se vieron obligados a seguir una ruta mucho más peligrosa por vía aérea.

Para ello utilizaron un helicóptero con una cuerda de kevlar ultra fuerte y así guiarla sobre lo alto de las torres, sería como enhebrar una aguja con un helicóptero, por esta circunstancia tuvieron que buscar un piloto con una amplia experiencia y cualificación.

La cubierta de la carretera está literalmente suspendida por los cables y se sujeta por su propio peso, si fallase el diseño, los vendavales podrían volar la plataforma como si fuese un juguete, provocando un verdadero cataclismo.

Pero los ingenieros tuvieron mucha suerte, irónicamente y a pesar de sus temores el puente seguía en pie porque todavía no estaba acabado, ya que si hubiera tenido la carretera instalada hubiera sufrido daños más graves.

En la actualidad más de 23 000 coches circulan a diario por él, pero aunque el puente está diseñado para durar 200 años, su mantenimiento ocupa las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

Desde su inauguración, el puente sólo se ha cerrado tres veces a causa del mal tiempo.

Vista desde la carretera.
Perfil del puente.
Perfil del puente.
Vista de uno de los pilones principales.