Pueblo mursi

Cuando dos luchadores se retan, comienza una lucha que suele ser breve pero muy violenta y causa heridas considerables.

Los extranjeros no son bien recibidos en este tipo de ceremonias y puede ser realmente peligroso asistir a ellas.

Las mujeres mursi lucen platos de arcilla o madera incrustados en sus labios y en las orejas, como también son increíbles los peinados con ornamentos como aros metálicos y telas diversas.

[1]​ Grupos medioambientales locales e internacionales como la organización de defensa de los pueblos indígenas Survival International han denunciado graves impactos negativos tanto sociales como medioambientales y han criticado la evaluación del proyecto como insuficiente con respecto a las consecuencias sociales y medioambientales.

Por lo menos 200.000 pastores y agricultores-pastores en la cuenca del río Omo verán sus vidas devastadas.

Actualmente, no hay ninguna indicación clara si estos indígenas migrarían a otro lugar o si tendrían algún apoyo del Gobierno.

Meles Zenawi, el primer ministro de Etiopía, dijo en una entrevista con la BBC: “En total el impacto medioambiental será muy beneficioso.

Aumentará la cantidad del agua en el sistema del río, regulará completamente las inundaciones que eran un problema mayor, mejorará el sustento de la gente río abajo, porque tendrán proyectos de riego, y no afectará en nada negativamente al Lago Turkana.

[5]​ Además, la evaporación y el escape posible del embalse de 200km² reducirían los flujos permanentemente.

Flujos artificiales no serán suficientes para satisfacer las necesidades de estos seres.

Por eso no está garantizado tal programa en el caso de la presa Gibe III.

[2]​ Según Terri Hathaway, directora del programa africano de “Ríos Internacionales”, Gibe III es “la presa más destructiva que se está construyendo en África”.

Su vida y sustento serán destruidos, sólo algunos tienen una idea de lo que les espera.

Mujer mursi en Lower Omo (Etiopía).