Los baré, o hanera, y los werekena son pueblos indígenas emparentados del noroeste de Brasil y Venezuela.
Durante muchos años sufrieron la explotación violenta de comerciantes portugueses y españoles, que los obligaban a trabajar como esclavos por deudas.
Se desplazaban a menudo para intentar evitar a los mercaderes.
En la actualidad, la mayoría vive de la agricultura, la caza, la pesca y la recolección, y extrae fibra de piasava para obtener ingresos con los que comprar bienes a los comerciantes.