Pterigión

El pterigión o terigión[1]​ (en inglés pterygium) consiste en un crecimiento anormal por inflamación de tejido de la conjuntiva (tejido fino y transparente que cubre la superficie externa del ojo), que tiende a dirigirse desde la parte blanca del ojo hacia el tejido de la córnea (superficie anterior y transparente del ojo).

En teoría, la razón para que crezca un nuevo tejido conjuntivo en dirección a la córnea, es que los factores anteriormente mencionados tienden a evitar un correcto lubricado del ojo por parte de la película lagrimal, lo cual ocasiona sequedad y posteriormente irritación en esa zona, como resultado nace nuevo tejido conjuntivo que se superpone al irritado ocasionando el pterigión.

El problema es que la elevación impide nuevamente el correcto accionar de la lágrima, haciendo el pterigión mayor.

El autoinjerto significa que una pequeña porción de su conjutiva será colocada en el sitio en donde se realiza la escisión del pterigión.

Cuando el pterigión no invade el eje visual, las posibilidades quirúrgicas de éxito inmediato son muy elevadas (superiores al 90 %).