Se distinguen de las Trachemys, muy similares, en la forma de la mandíbula, más cuadrada y pronunciada en éstas, y más redondeada en las Trachemys, en que suelen alcanzar un mayor tamaño, y en la ausencia de las típicas manchas grandes en la sien que tienen las Trachemys.
Si se quieren mantener ejemplares de esta especie, lo más recomendable es construir un estanque en el jardín.
El estanque debe tener mínimo 40 cm en la parte más profunda, que irá disminuyendo de forma progresiva hasta terminar en una playa, para facilitarles el acceso o salida del mismo.
Su alimentación debe ser muy variada: carne poco grasa, lombrices, peces enteros, caracoles, verduras...
Los machos suelen ser más pequeños que las hembras, y se distinguen principalmente por tener las uñas de las patas delanteras muy largas (las usan durante el cortejo).