La prueba de Rumpel-Leede, del lazo o de torniquete es una técnica que ofrece información sobre la fragilidad capilar, usada por ejemplo como diagnóstico diferencial para enfermedades como el dengue y otros trastornos hemorrágicos por aumento de la fragilidad.
Consiste en someter el antebrazo del paciente a una presión intermedia entre la sistólica y la diastólica durante 5 minutos.
Tras la retirada del manguito de presión y esperar a que la piel recupere su estado relajado se observa la zona presionada.
En caso de positivo en esta prueba, el protocolo varía entre organismos de control sanitario, pero por normal general se solicitará pruebas de hemoglobina, plaquetas, realizar la notificación inmediata a epidemiología y solicitar prueba rápida para dengue, así como 5 ml.
[2] La conclusión revela, por tanto, que la prueba de torniquete no es demasiado fiable para indicar fragilidad capilar y no debería utilizarse de manera definitiva para clasificar al paciente que requiere hospitalización por dengue.