De izquierda a derecha: Mark Phillips, Nicholas Suntzeff (ambos estadounidenses), José Maza y Mario Hamuy (ambos chilenos).
Este hallazgo fue realizado por dos equipos científicos internacionales: The High-Z SN Search Team y el Supernova Cosmology Project.
[3] Dicho resultado se basó en tres elementos: En segundo lugar, en el descubrimiento de la expansión acelerada del Universo por los dos equipos rivales, liderados por Perlmutter y Schmidt, los datos del proyecto C&T sirvieron como base de las mediciones que estos equipos complementaron con sus observaciones.
Posteriormente, C&T logró un resultado clave: las supernovas tipo Ia —basadas en la explosión de enanas blancas— no son «patrones lumínicos perfectos» —perfect standard candles, en inglés—, no obstante tener una dispersión intrínseca de aproximadamente 0.3-0.6 mag.
[7] Al momento de iniciarse la investigación Calán/Tololo, no existían las herramientas científicas para medir distancias con la precisión necesaria como para detectar la aceleración del Universo.
Estos datos resultaron esenciales para demostrar que las supernovas tipo Ia eran útiles como patrones lumínicos.