Acusado de incitar a una revolución, la expulsión provocó una protesta, lo que resulta en su reincorporación ese mismo mes.
Las estimaciones del número de ralliers varió considerablemente, desde 5000 en la parte baja, a 70.000 en el extremo superior.
En respuesta, el primer ministro denunció las protestas como "ir demasiado lejos" y amenazó con una ofensiva de seguridad.
En octubre, las protestas motivaron la renuncia del ministro de Asuntos Exteriores, Mohamed Salem al Sabah, vinculado a una supuesta trama de corrupción en la que miembros del Ejecutivo pagaron sobornos a parlamentarios para "ganar su lealtad".
Las elecciones anticipadas realizadas la víspera se convocaron en diciembre después de que el gobierno del emir, el jeque Sabah al-Ahmad al-Sabah disolviera el Parlamento en respuesta a la crisis política y las protestas callejeras.
[2] El Tribunal Constitucional de Kuwait ha anulado la legitimidad del parlamento kuwaití surgido de las elecciones legislativas del pasado febrero, que dio la mayoría a la oposición islamista, y ha ordenado restablecer la asamblea anterior.
El monarca del país, jeque Sabah al-Ahmad al-Sabah, había suspendido durante un mes el Parlamento.