La prosa espontánea consiste en una serie de principios creados por el escritor estadounidense Jack Kerouac.
Entre esos principios, los más destacados son: 1.
Tener un estado mental en trance, olvidando o dejando de lado la conciencia, focalizando desde el centro hacia la periferia.
Evitar las ideas preconcebidas, la mejor literatura es la más dolorosa.
Evitar las comas tímidas e innecesarias, tomar de referencia el fraseo[1] y los momentos de respiración de los músicos de jazz.