[4][1][3] Descrita en 1867 por A. Grandidier como Cheirogalus coqwuereli, fue posteriormente considerada una subespecie del sifaca de Verreaux,[1] hasta que en 2001 fue elevada a la categoría de especie por Groves y por Mayor y colaboradores en 2004.
La cara y el morro son negros con un tono blanquecino encima de la nariz.
Todos los miembros del grupo acicalan, juegan y transportan a las crías.
A los seis meses son independientes y al año alcanzan su crecimiento máximo.
Estas causas no cesan y de no hacerlo pronto la población descenderá y se deberá catalogar como especie en peligro crítico de extinción.