Procesamiento de frases

La ambigüedad es omnipresente, pero la gente suele resolverla tan fácilmente que ni siquiera la nota.

Los lectores educados, sin embargo, piensan espontáneamente en la flecha del tiempo pero inhiben esa interpretación porque se desvía de la frase original y el lóbulo temporal actúa como un interruptor.

Los casos de ambigüedad pueden clasificarse como ambigüedades locales o globales.

Cuando los lectores procesan una ambigüedad local, se conforman con una de las posibles interpretaciones inmediatamente sin esperar a oír o leer más palabras que puedan ayudar a decidir qué interpretación es la correcta (el comportamiento se denomina procesamiento incremental).

Un módulo mental separado analiza las oraciones y el acceso léxico ocurre primero.

[2]​ Las cuentas interactivas suponen que toda la información disponible se procesa al mismo tiempo y puede influir inmediatamente en el cálculo del análisis final.

El modelo interactivo demuestra una interacción en línea entre los niveles estructural, léxico y fonético del procesamiento de oraciones.

Las cuentas paralelas asumen la construcción de múltiples interpretaciones al mismo tiempo.

Cuando el analizador encuentra una ambigüedad, se guía por dos principios: el cierre tardío y el apego mínimo.

El modelo ha sido apoyado con investigaciones sobre la negatividad anterior izquierda temprana, un potencial relacionado con eventos que a menudo se obtiene como una respuesta a las violaciones de la estructura de la frase.

El cierre tardío Hace que nuevas palabras o frases se adjunten a la cláusula actual.

El apego mínimo es una estrategia de parsimonia: el analizador construye la estructura sintáctica más simple posible (es decir, la que tiene menos nodos frasales).

Through statistical learning,[6]​ basadas en restricciones enfatiza cómo las personas utilizan la gran cantidad de información probabilística disponible en la señal lingüística.

Como tal, se dice que los usuarios del lenguaje llegan a una interpretación particular sobre otra durante la comprensión de una oración ambigua al integrar rápidamente estas restricciones probabilísticas.

El enfoque lo suficientemente bueno para la comprensión del lenguaje asume que los oyentes no siempre participan en el procesamiento detallado completo de la información lingüística.

La teoría se puede poner a prueba utilizando varios experimentos en psicolingüística que involucran la interpretación errónea del camino del jardín, etc..[7]​[ftp://grey.colorado.edu/pub/oreilly/teach/prosem_lang/FerreiraBaileyFerraro02.pdf (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).

La velocidad (a menudo tiempo de reacción: tiempo que se tarda en responder al estímulo) y la precisión (proporción de respuestas correctas) son medidas comúnmente empleadas para medir el desempeño en las tareas conductuales.

Los investigadores infieren que la naturaleza de los procesos subyacentes requeridos por la tarea da lugar a diferencias; las tasas más lentas y la menor precisión en estas tareas se toman como medidas de mayor dificultad.

Pidió a los participantes que tomarán decisiones sobre si dos cadenas de letras eran palabras en inglés.

El rastreo ocular se ha utilizado para estudiar el procesamiento del lenguaje en línea.

Ejemplos comunes incluyen tomografía por emisión de positrones (TEP), resonancia magnética funcional (fMRI), potenciales relacionados con eventos (ERP) en electroencefalografía (EEG) y magnetoencefalografía (MEG), y estimulación magnética transcraneal (TMS).