Milón fue acusado de asesinar a su rival político Publio Clodio Pulcro en la Vía Apia.
[1] La naturaleza violenta del crimen así como sus repercusiones revolucionarias (el caso tenía una resonancia especial con el pueblo romano como símbolo del choque entre los populares y los optimates) hicieron que Pompeyo estableciera un panel de jueces elegido a dedo.
[2] La acción tomada por Pompeyo impidió mucho furor por parte de las multitudes vehementemente anti Milón por el resto del caso.
En el quinto y último día, Cicerón entregó Pro Milone con la esperanza de revertir la evidencia condenatoria, acumulada durante los días anteriores.
En la cuenta del escritor posterior y comentarista ciceroniano Asconius, la defensa no logró asegurar una absolución para Milón por tres razones: Milón fue condenado por el asesinato por un margen de 38 votos contra 13[4] y fue exiliado a la ciudad gala de Massilia (Marsella).
Durante su ausencia, Milón fue procesado por soborno, asociación ilícita y violencia, de lo cual fue condenado con éxito.