Las Prisiones en Argentina dependen de servicios penitenciarios que pueden responder al sistema federal, que cuenta con prisiones en todo el país, o a los servicios penitenciarios provinciales, que corresponden al sistema de justicia cada provincia.
Las cárceles se distinguen por la población que alojan, teniendo unidades específicas para varones adultos, jóvenes adultos (18 a 21 años) y mujeres, aunque hay muchos establecimientos mixtos que distinguen a su población según sectores al interior.
Existen otros establecimientos penales que no se consideran cárceles, como los institutos de menores, las comisarías, los escuadrones y centros de detención.
En Argentina había 94.883 personas encarceladas en prisiones, para fines de 2018.
[2] Los datos oficiales toman el último día de cada año para cada informe anual, por lo que no reflejan el movimiento a lo largo de un año y no proveen los datos totales de personas alcanzadas por el sistema penal.