Sin embargo por la ley sálica de Japón ella no podía reinar.
Al no haber más elegidos para ostentar el trono japonés se escogió a su ya mencionado esposo, único hombre descendiente de un emperador en una línea totalmente masculina ya que todos los demás herederos eran descendientes de una línea femenina o había alguna mujer en su genealogía directa a su ancestro emperador.
Aunque se duda de su genealogía ya que por 5 generaciones sus ancestros en línea totalmente masculina pasaron desapercibidos y por esta misma razón los historiadores dicen que aquí murió la primera familia Imperial japonesa.
Inconscientemente al planificar su matrimonio estaban salvando La Dinastía Imperial Japonesa por línea de sangre.
Hoy en día más de 1600 años de su fallecimiento es recordada por salvar la dinastía Imperial japonesa el que su esposo haya sido descendiente o no del emperador no es tan importante pero sí el hecho de que ella trasmitiera la sangre real a sus descendientes.