El ideólogo del golpe, Marien Ngouabi, asumió el poder y decretó la abolición del puesto de primer ministro.
Ngouabi estableció un estado de orientación marxista-leninista, la República Popular del Congo, y restauró el cargo en 1973 siendo controlado por el Partido Congoleño del Trabajo, el único partido legal del país.
Denis Sassou Nguesso se convirtió en el actual presidente en 1997, y fue quien decretó la supresión del puesto desde 1997 a 2005 y nuevamente de 2009 a 2016, cuando ha sido restituido en la figura del actual primer ministro Clément Mouamba.
No obstante, el primer ministro es responsable ante la Asamblea Nacional (artículo 100), y esta a través de una moción de censura puede obligar al primer ministro a presentar su dimisión al presidente (artículo 161).
Como primer ministro su tarea consiste en preparar junto al presidente la política económica y social de la nación, ser responsable por ello ante la Asamblea Nacional y defender su programa de gobierno ante ella (artículos 99, 100 y 103 respectivamente).