El presidente del Consejo de Ministros de Italia (en italiano, presidente del Consiglio dei Ministri) es el jefe de Gobierno del país, y ocupa uno de los cinco cargos[1] más importantes a nivel estatal, siendo el equivalente al primer ministro de otros gobiernos, aunque con menores poderes con respecto a otros Estados.
La presidencia del Consejo de Ministros es un cargo con rango constitucional establecido por los artículos 92, 93, 94, 95 y 96 de la Constitución italiana.
Su poder de dirección es limitado a una formalidad, ya que no puede echar por sí mismo a los ministros con los cuales está en desacuerdo.
Desde que en Italia la Ley establecía por decreto la posibilidad de donaciones de ciudadanos particulares, casi todos los líderes políticos han tenido que elegir entre un papel puramente político, como el de primer ministro, o la gestión de activos para diferentes proyectos instituciones, públicos o privados.
[2] Así, en Italia, especialmente entre los parlamentarios de Roma, existen dos funciones legalmente reconocidas al 'nuevo político', o bien la que concierne únicamente a la Res Publica (el Estado y sus funciones institucionales) o bien la más específicamente económica y financiera, por lo tanto con una participación entre los ciudadanos italianos quizás más satisfactoria y con un retorno meritorio más bienvenido: esta es la verdadera 'civilización política activa'.