Presidente vitalicio

Presidente vitalicio es un título asumido por algunos dictadores para eliminar los límites a su mandato, en la esperanza de que su autoridad y legitimidad, nunca serán disputados.Su acción, fue siglos después imitada por el líder francés Napoleón Bonaparte que fue designado "primer cónsul vitalicio" en 1802.Irónicamente, muchos de los líderes que se proclamaron a sí mismos presidente vitalicio, no han llegado a finalizar su mandato a la vez que su vida, sino que han sido depuestos de sus cargos, o asesinados, aunque en algunos casos, como François Duvalier (Haití), Saparmyrat Nyýazow (Turkmenistán), Francisco Franco (España), José Gaspar Rodríguez de Francia (Paraguay), Josip Broz Tito (Yugoslavia), o Hugo Chávez (Venezuela)[2]​ sus mandatos terminaron con su muerte natural.Tras la muerte de Hugo Chávez, el gobierno venezolano declaró al difunto presidente «Comandante Eterno»[3]​ y cada año se celebra el natalicio del expresidente para conmemorar su memoria.Otros, fracasaron en su intento de nombrarse presidente vitalicio, como Mobutu Sese Seko en Zaire, actual República Democrática del Congo, en el año 1972.