[2] Existen principalmente dos modelos de prescripción enfermera en la actualidad.
La prescripción autónoma es aquella que realiza el profesional enfermero sobre la base de su propio juicio clínico, situándola en el plan de cuidados.
Éste será el responsable de ésta, valorando su evolución y resultados.
Los medicamentos que entran en este grupo son aquellos que no se encuentran sujetos a prescripción médica.
Los medicamentos que conforman este tipo de prescripción son los sujetos a prescripción médica, pudiendo el enfermero responsable de esta ajustar dosis según la evolución del paciente y bajo protocolos consensuados.