Presas de Gabčíkovo-Nagymaros

Sin embargo, las presas son objeto de un litigio internacional con relación a su construcción y su aprovechamiento.

El caso fue llevado conjuntamente por Hungría y Eslovaquia ante la Corte Internacional de Justicia en 1993.

Las consecuencias medioambientales de esta inmensa obra se subestimaron y se produjeron protestas ecologistas en ambas márgenes del río para detener los trabajos.

Tras la caída del gobierno comunista, Hungría suspendió las obras en 1989 invocando motivos ecológicos y posteriormente denunció el tratado en 1992.

El caso fue llevado conjuntamente por Hungría y Eslovaquia ante la Corte Internacional de Justicia en 1993.

Presa de Gabčíkovo, prácticamente completada por Eslovaquia.