Con esto, se convirtió en el segundo equipo fuera del círculo Londres-Mánchester en ganar la Premier League (el anterior había sido el Blackburn Rovers en la temporada 1994-95).
Tras un pobre comienzo, el equipo creció y alcanzó el liderato a inicios de enero, desplazando al Leicester.
Sin embargo, una serie de malos resultados, incluyendo empates con Liverpool,[48] Stoke City[49] y Southampton,[50] junto con una derrota ante Chelsea[51] causó que el equipo caiga hasta el 4° puesto hacia mediados de febrero.
Su rival, Tottenham Hotspur ganó 6 partidos consecutivos, y tras la derrota del Arsenal ante Manchester United a fines de febrero, se posicionó segundo,[55] manteniéndose en esa ubicación hasta la última jornada.
En el mencionado encuentro ante el Chelsea —que finalizó 2-2—, sus jugadores recibieron 9 tarjetas amarillas, lo cual marcó un récord en la liga inglesa.
[57] En su último partido, Tottenham fue goleado 5-1 por Newcastle United, concluyendo el campeonato en tercer lugar, con un punto menos que el Arsenal.
Sin embargo, el encuentro entre Manchester United y Bournemouth fue suspendido, ya que la afición que se encontraba en las gradas de Old Trafford debió ser evacuada debido al descubrimiento de un artefacto sospechoso, similar a un explosivo.