Prefecto de la annona
Hacia el año 7 a. C., el primer emperador romano, Augusto, siguió este ejemplo y, tras investirse con estos poderes, especificó que cada año se nombraran dos antiguos pretores para desempeñar las funciones de este cargo.Augusto también especificó que estos oficiales serían ayudados por un adiutor (adiutor praefecti annonae), que desde el siglo II, sería el subpraefectus (subpraefectus annonae), que sería nombrado directamente por el emperador y recibía un salario de 100.000 sestercios y por debajo, todo un aparato administrativo y de gestión, cada vez más numeroso y especializado.Posteriormente, Augusto ordenó que este cargo debía tener rango consular.Después del reinado de Augusto, se conservó este cargo.Debía gestionar los diferentes suministros desde todos los puntos del Imperio, lo que requería desde el establecimiento de especializaciones en la producción agrícola hasta la programación exhaustiva del transporte y su almacenamiento, con los correspondientes excedentes agrícolas para poder garantizar una regularidad en el abastecimiento, incluso en épocas de escasez extraordinaria.