Con el acontecimiento de dos Guerras Mundiales, los fotógrafos buscaban capturar en imágenes los eventos transcurridos.
[3] En la segunda mitad del siglo XX, gracias a los avances tecnológicos y a la invención del píxel, hace su aparición en 1988 la primera cámara digital,[4] lo que eventualmente desembocaría en la popularización de la imagen digital.
[5] Bajo estos términos, la fotografía contemporánea se encuentra ante una sociedad postmoderna, de cultura libre.
La masificación furiosa, como la denominaría Fontcuberta, trastoca las disciplinas con las que se aborda el análisis de las imágenes y por ende, cambia la percepción social sobre la fotografía.
Ha realizado múltiples exposiciones,[12] conferencias[6][13][14] y publicado diversos libros tratando el tema de la postfotografia.