El término «autista» es usado de manera informal para describir el método de enseñanza ortodoxo en las facultades de ciencias económicas y empresariales, al que se le reprochan cuatro aspectos fundamentales, reflejados en el manifiesto original.
Los estudiantes franceses criticaron a través de un manifiesto firmado en el año 2000 cuatro aspectos negativos que poseía la enseñanza de la economía en las universidades.
Hasta el año 2003 el pensamiento crítico universitario a nivel de estudiantes estaba en asociaciones estudiantiles locales de izquierdas que se identificaban con el manifiesto francés.
A partir de este año se inició un proyecto que prometía englobar a todas estas pequeñas asociaciones y unificar esfuerzos.
En el año 2004 se celebró el I Encuentro de Estudiantes por una Economía Crítica, elaborando un manifiesto más complejo donde se íncidía en las críticas ya existentes y se hacía hincapié en enlazar los diferentes campos de las ciencias sociales: economía, sociología, historia, filosofía, antropología, etc.