Porta Soprana

En la parte izquierda de la puerta (respecto a quien entra desde el exterior) aparece un grabado en el que la ciudad se dirige al ciudadano que se prepara a cruzarla: Sum munita viris, muris circumdata miris et virtute mea pello procul hostica tela.

Estoy custodiada por soldados, rodeada por espléndidas murallas y lanzo lejos con mi valor los dardos enemigos.

Si trae la paz, acércate más a estas puertas, si buscas la guerra, triste y derrotado te retirarás.

Durante el consulado de la ciudad de Guglielmo Porco, Oberto Cancelliere, Giovanni Maluccelli, y Guglielmo Lusio, y de los placiti (jueces) En la parte opuesta aparece la siguiente inscripción: Desparecido el papel únicamente defensivo y ampliada las murallas, a partir del siglo XIV la puerta fue literalmente engullida por el desarrollo urbanístico, con la construcción del barrio de Ponticello.

También en el siglo XIX, las dos torres se dedicaron a cárcel, igual que le sucedió al cercano Convento di Sant'Andrea (la prisión "della Torre"), y en ella se situaban también las habitaciones de los carceleros.

La Porta Soprana de Génova.
La inscripción en la parte derecha de la puerta (viniendo desde el exterior).
La Porta Soprana como aparecía a mediados del siglo XIX en una acuarela de Domenico Cambiaso. A la izquierda se aprecia el acceso al Monastero di Sant'Andrea (actualmente desaparecido), mientras que desde el arco de la puerta cuelgan algunos anillos de las catene di Porto Pisano .
La Porta Soprana desde lejos
La Porta Soprana desde la base
Lado trasero de la Porta Soprana