Las paredes y septos del coralito son porosos.[1] Los coralitos varían en tamaño, pero normalmente son pequeños, y la mayoría de las veces estrechamente compactados sin coenesteum.Veron no considera esta familia como un grupo natural, sino como una miscelánea de géneros que no se ajustan bien a su clasificación en otros grupos.[3] En 2014, varios expertos han reestructurado la familia, tras estudiar sus especies mediante análisis filogenéticos moleculares y morfológicos, concluyendo con la descripción de un nuevo género monotípico, Bernardpora, y la reclasificación del género Alveopora en la familia Acroporidae, hasta ahora incluida en Poritidae.[2] El Registro Mundial de Especies Marinas acepta los siguientes géneros en la familia:[1]