Pese a su marcada vocación pacifista, fue soldado de la Guerra del Chaco Estudió Filosofía y Letras en La Paz.
Ingresó en la Academia Boliviana de la Lengua en 1955, juntamente con el escritor cruceño Enrique Kempff Mercado.
Tenía un aprecio particular por el valiente y sacrificado solípedo, el burro, lo que llevó a coleccionar estatuillas de este animal.
Y en cuanto al “Solar del burro”, se llama así porque tengo gran devoción por este noble animalito.
La razón es exclusivamente religiosa: un burro permitió que la Sagrada Familia huyera a Egipto, durante la persecución desatada por Herodes.