Un pool o fondo en informática es un conjunto de recursos inicializados que se mantienen listos para su uso, en lugar de ser asignados y destruidos bajo demanda.
Cuando el cliente ha terminado con un objeto (o recurso), lo devuelve al pool, en lugar de destruirlo.
Un recurso de un pool es obtenido en un tiempo predecible mientras que la creación de nuevos objetos (en especial sobre la red) puede tardar un tiempo variable.
Sin embargo, estos beneficios son principalmente ciertos para objetos que son caros con respecto al tiempo, tales como conexiones de bases de datos, conexiones de sockets, hilos y grandes objetos gráficos como fuentes o mapas de bits.
En ciertas situaciones, el uso de pools de objetos simples (que no mantienen recursos externos, sino que sólo ocupan memoria) puede no ser eficiente y podría disminuir el rendimiento.