El primer disco “No quiero empates” sirvió para ofrecer a público y crítica canciones que tenían algo único que las equiparaban a las grandes canciones creadas por los elegidos del rock, la originalidad.Esa capacidad suya innata para tocar la fibra del oyente le dotó de un público fiel desde sus inicios profesionales.La música es crear y componer, pero también es exponer lo que has hecho, y a Poncho no le costó mucho echarse la guitarra al hombro y salir a escenarios repletos de gente acompañado únicamente de ella, compartiendo escenario con bandas que salían a jugar con todo el equipo.En 2006 con nueva oficina de management y por primera vez sin compañía discográfica se lanza a la carretera para expurgarse todos los males y hacer la mejor gira en años con una banda en la que permanece su fiel guitarrista Ernesto.La vuelta del artista a Sony llenó de nuevos bríos a su entorno más cercano y firma un trabajo excepcional combinando lo mejor de sus trabajos anteriores con su inagotable capacidad compositiva.Ahora llega Una historia con las manos, su quinto álbum en el que eleva al grado máximo su esencia de “rock con pinceladas flamencas, poesía callejera”.Caballo de oro es un álbum variado e imaginativo, que recorre ambientes diferentes, inspirado en textos, músicas y arreglos, y que se publica con la canción Arrebatos de Primavera como primer sencillo.