Abadía de Pomposa

Hasta el siglo XIV, la abadía aunaba una serie de propiedades diseminadas por toda Italia gracias a las donaciones.

Luego sufrió un lento declive debido a factores geográficos y ambientales como la malaria por las continuas inundaciones de la zona.

Tuvo gran importancia para la conservación y difusión de la cultura durante la Edad Media gracias a los monjes amanuenses que residieron en ella.

A gran altura en relación con el resto del edificio, está el campanario (48 metros) construido en el año 1063 con estilo lombardo y recuerda al de la Abadía de San Mercuriale en Forlí.

Gracias a una placa escrita se conoce el nombre del arquitecto, Deusdedit.

Iglesia de la abadía de Pomposa.
Interior de la iglesia.