Pompeyo (cónsul 501)

Ocupó cargos militares, participando en la Guerra Ibérica, y se casó con una mujer llamada Anastasia, con la que tuvo al menos un hijo.

Los dos hermanos, Hipacio y Pompeyo, son identificados como tales por Procopio de Cesarea, por ende compartiendo los mismos padres.

Cuando Anastasio subió al trono imperial, su familia accedió a ciertos puestos militares y políticos de alto rango.

Este matrimonio probablemente fue concertado para afianzar aún más a Anastasio en el trono.

En cualquier caso, el cronista griego informa que Pompeyo estuvo involucrado en la Guerra Ibérica .

Debido a la sospecha de que estaban tramando algún complot contra su persona, o, tal vez, porque el destino los había llevado hasta esta situación.

Sin embargo, se temía que el pueblo los obligara a subir al trono, y así fue, si bien habían dicho que harían mal si abandonaran a su soberano cuando se encontraba en tal peligro, cuando el emperador Justiniano se enteró de la voluntad del pueblo, quedó instado a sospechar aún más de los dos, por lo que les ordenó abandonar el palacio inmediatamente.

Así pues, los dos hombres se dirigieron a sus casas, y, mientras fuera de noche, permanecieron allí sin llamar mucho la atención."

Cuando la derrota fue completa y ya se había producido una gran matanza de la población, Boraides y Justo, sobrinos del emperador Justiniano, sin que nadie se atreviera a levantar la mano contra ellos, arrastraron a Hipacio del trono y, llevándolo dentro, lo entregaron junto a Pompeyo al emperador.

Entonces, mientras Pompeyo lloraba y pronunciaba palabras lastimeras (porque el hombre era totalmente inexperto en tales desgracias), Hipacio le reprochó enormemente, y le dijo que aquellos que estaban por de morir injustamente no debían sentir lamento alguno.

Posteriormente fundó un monasterio situado en el Monte de los Olivos y se retiró allí como su abadesa .

[11]​[12]​ Pompeyo y Anastasia tuvieron al menos un hijo, cuyo nombre se desconoce.

La genealogía moderna ha sugerido que la pareja pudieron haber sido padres o antepasados de ciertos personajes bizantinos posteriores como Juan Mistacón, Nicetas y Epifanía, la madre de Heraclio,[13]​ pero esto queda sin confirmar.