Muchas especies del orden son saprotrófas, la mayoría de ellas pudren la madera.
Algunos géneros, como Ganoderma y Fomes, contienen especies que atacan los tejidos vivos de los árboles y luego continúan degradando la madera de sus huéspedes muertos.
Entre los de importancia económica se incluyen varios patógenos importantes de árboles y algunas especies que causan daños al pudrir la madera estructural.
[2] Las especies de Polyporales que producen podredumbre blanca degradan eficazmente la lignina, un polímero resistente a la descomposición, y dejan como residuo celulosa parcialmente degradada.
[4][5] Dos especies de Polyporales, Daedalea quercina y Fomitopsis pinicola, utilizan toxinas paralizantes para destruir y colonizar a los nematodos que se alimentan de sus cuerpos fructíferos.