Política de no revelación de vulnerabilidades

Cuanto más amplio sea el número de personas que conocen la vulnerabilidad se incrementa el riesgo para los usuarios finales.

La información puede revelarse por ejemplo a: Muchas veces el descubridor de la vulnerabilidad toma esta política y la información se va divulgando por canales privados hasta que llega a cierta organización o persona que decide publicarla para evitar daños mayores.

Con el tiempo fueron apareciendo organizaciones como el CERT Coordination Center que se actuaban de intermediarios entre los investigadores y las empresas proveedoras.

También aparecieron pequeños círculos cerrados donde hackers, ingenieros del software y profesionales de la seguridad intercambiaban información sobre vulnerabilidades.

[1]​ En definitiva, estos 'secretos' eran usados tanto de forma bienintencionada como maliciosa y esa información raramente llegaba a los ojos del público en general.