Pluma eléctrica

[1]​ Para satisfacer esta demanda, inventó la pluma eléctrica, que usaba una aguja perforadora cuyo funcionamiento estaba inspirado en el telégrafo impresor.

El propio Edison aprovechó esta propiedad y construyó la pluma eléctrica para valerse de este efecto.

La patente estadounidense 1800,857 para impresión autográfica se le otorgó a Thomas Edison en 1876, cubriendo la pluma, la duplicadora y los accesorios.

Todas las piezas de hierro fundido eran negras barnizadas, con franjas doradas o decoración.

Se pasaba un rodillo entintado sobre la plantilla, dejando una impresión de la imagen en el papel.

- Solo es necesario utilizar una presión suave", con las palabras flotando en torno a una pareja que se abraza.

Sin embargo, es probable que este número fuera sobrestimado por Edison para darle más publicidad al producto.

[1]​ La necesidad de utilizar baterías en la pluma eléctrica finalmente causó su constante declive, ya que las plumas mecánicas que no requerían baterías para operar se apropiaron del mercado hacia 1880.

El propietario afirmaba que en subastas recientes se habían vendido otros ejemplares por entre 15.000 y 20.000 dólares.

El conjunto completo del aparato para generar duplicaciones de documentos escritos a mano, incluida la pluma eléctrica de Edison